ConejillosMusical -> Futbol, Chivas y mis pinches chinos =D

lunes, julio 10, 2006

Del jugador mas talentoso dando patadas, y los jugadores mas marrulleros anotando goles y ganando copas mundiales.











Si creyeron que el Fútbol es como la vida, es correcto.
Si creyeron que en la vida gana el gandalla, tambien es correcto.
Si creyeron que en en futbol y en la vida siempre ganan los buenos, dejen de ver un rato las Joligudenses.

Irónico, mas eso no le quita lo real. El crack dando patadas, viendo la roja directa, lesionando al defensor. El defensor anotando aquel cabezazo del ansiado empate, el defensor anotando el penal que regala una estrella mas al uniforme, el defensor que levanta la Copa del Mundo. Nunca esperado, pero posible.

Pues la final no fue de mi total agrado, no soy de esos defensores del catennacio, me gusta el futbol con goles y con equivocaciones, y no tremendamente bien jugado, con táctica milimétrica, con marcas férreas. Quiza porque vivo de este lado del mundo, quiza siendo italiano y disfrutando cada minuto del partido con el 0 en mi marco, con aquel gol de contragolpe que nos encontramos una vez en cada partido, quiza así disfrutaría con este cuarto campeonato azzurri.

El arbitro se plantó en el partido, y quebró las aspiraciones azules, con ese regalo tempranero a los galos. Zidane, sin ningun aprecio por nuestros corazones latientes al ritmo extremo, disparó con una lentitud y exactitud que no tenemos capacidad de imaginar siquiera, los que jugamos al estilo mortal. El travesaño ayudo con la desesperación, y golpeó dos veces el balón, y cada golpe retumbo en el pecho de los 21 jugadores restantes, de los miles que estaban en el Estadio Olímpico y de los millones que veíamos anonadados, como el capitán disfrutaba de nuestra ansia y aliento contenido, solamente levantando la mano.

Como dijo Valdano: "parecía que el balón quería volver a la cancha para volver a ser golpeado por Zizou". Simple y sencillamente: Golazo.

Es difícil que se le agregue este adjetivo a los goles de penal, pero el es y será cuantas veces le de la gana, capaz de ponerselo.


La garra no podía quedarse atrás, y con toda su maquinaria (ahora trabajando a marchas forzadas, porque eso de ir abajo en el marcador e ir por el empate no es lo suyo) se lanzó al ataque.
Italia en todo el mundial no había estado abajo en el marcador, había recibido solo un gol. Por si fuera poco, el gol encajado fue autogol contra USA, no permitieron que cualquier extranjero traspasara su trinchera.
Se encontraron con el Mago, y cambiaron el script inicial.
Ese script que tiene 70 u 80 años en su tierra y que ya les habia regalado tres copas.

Se fueron al frente, y para su tremenda suerte empataron en menos de diez minutos.
Voy a citar a mi amigo Emilio:
"Pinches italianos, siempre tienen la fortuna de su lado"

jajajajjajaja

Un gran cabezazo de Materazzi, táctica fija. Al mas puro estilo italiano:
Táctica fija o Contragolpe.

Y el partido volvía al script romano, no hay necesidad de hacer gol: no lo buscamos. Quieren anotar gol: vengan para contragolpearlos.

Y la lucha se apoderó de nuevo del encuentro, Zidane intentando pero chocando contra una muralla, los italianos agazapados, esperando el mínimo detalle que les diera la ventaja, y lucha solamente se mostró el Domingo.

Se acabó el partido como los italianos deseaban, el arbitro obstinado con ver futbol, acudió a la regla y les dió treinta minutos mas de oportunidad, treinta minutos mas para que demostraran que son los mejores equipos del mundial, treinta minutos mas para que recordaran sus tacos que tambien saben jugar futbol, y no solo correr, patear balonazos, y desgastar a sus piernas.

Pero el teatro romano ya era dueño y señor del cotejo.

Zidane, estuvo a punto de convertirse por segunda vez en el héroe de la pelicula (Brasil entero recuerda con tristeza la primera ocasión) encontró un rendijo en la fortaleza italiana, abrió a la banda con claridad y entro como un obús a reencontrarse con el balon cuando recibió un centro preciso...

Pero (ese pero que todos odian) no contaba con que la puerta de enorme calidad, era resguardada por un perro guardián, un portero que decir que es un portero fantástico sale sobrando, solamente por la historia de su jersey. El marco italiano ha estado defendido historicamente por los mejores guardametas del mundo. Solo faltó esa tonalidad gris que era característica, porque el portero alli estaba. Y ese guardián se estiró y con gracia natural desvió el balon y arrancó el grito de desesperación del capitán, al ver que la única y última oportunidad de profanar por segunda vez la meta italiana se desvanecía al tiempo que su grito era exclamado.

Y llegó lo que nadie jamas esperábamos, el príncipe se quita la mascara y nos muestra que en verdad era el malo de la pelicula. Zidane fué insultado, como es insultado en cada partido todo aquel jugador lleno de gracia por los que tienen por ocupación anular el fútbol, ya sea con gritos, jalones o patadas. Materatzzi anotó por segunda vez en el encuentro, esta vez no con fútbol, no con un gol que es lo esencial del juego, anotó con su pecho, primero al gritarle insultos al maestro, lo suficientemente quedos para que Elizondo no los oyera, y lo suficientemente altos para insultar a toda la familia del argelino. Seguido por un golpe que su mismo pecho recibio de la calva enfurecida y certera de Zizuo.

Duspues del asombro que a todos causo este extraño comportamiento, el argentino se vió obligado a echar por la puerta trasera de la fiesta al que mejor bailaba el tango.

Y el teatro romano ahora aparte de ser dueño y señor del partido, sabía que el tiempo le daría la victoria. Esa misma Victoria que tiene en su puño Minerva, les sonreiría por cuarta vez. El lo sabia, su entrenador lo sabia, los tiffosi lo sabian, y los mismos jugadores lo sabian.

Asi que a diferencia de la mayoria de equipos que tienen en la lona al contrario, con un hombre menos, mejor dicho con su mejor hombre menos, no se lanzaron a clavarle la puntilla final al toro, por temor a que el toro en su delirio les diera la cornada fatal... simplemente esperaron a que el catenaccio y el tiempo terminaran a la bestia que tenian enfrente.

LLegaron los penales, y la historia estaba escribiendose como el script romano lo dictaba.

Falló solo un frances, el sustituto de Henry, aquel que en la liga italiana es venerado, David con su playera rota previamente, fue el que escribió la ultima frase de los galos.

Despues de la falla de Trezeguet, los italianos se dedicaron a lo suyo, a ser campeones con un futbol feo que solo ellos gozan.
Y otro defensor fue el que puso punto final al drama, Grosso, al parecer le gusta destruir sueños ajenos y construir propios, y con el recuerdo de ese gol lleno de inspiración que eliminó a los locales, pateó el penal alto y lejos del intento de Fabián, y corrió como un loco hacia sus compañeros, porque tenía que decirles algo, tenía que decirles que ya eran campeones del mundo.

La imagen que pasa a la historia (opacada claro por el cabezazo) es la del otro capitán, Cannavaro, firme como una roca en el estrado (defensa tenia que ser) con sus dos manos levanto la FIFA y a gritar!

FORZA AZZURRA!!!

1 comentario:

Prismatico dijo...

No se merecia ese final Zidane, pero la vida es asi!! tu lo has dicho,excelente escrito Salu2